viernes, 22 de junio de 2012

PROBLEMA DE RATAS


Europa está en situación de K.O. técnico.Sin embargo, para que ningún país europeo caiga por el precipicio y arrastre en su caída al resto, la Unión Europea coloca tiritas a las hemorragias. Está claro que tanto traje caro y tanto tiempo sentado debe ser malo para el cerebro. Mientras, los gobiernos de los peores países de Europa - España, Grecia, Portugal e Italia- ahogan a sus ciudadanos con crueles políticas de recortes y subidas de impuestos. Y, como se echa a la gente al paro y los pocos que trabajan cada vez tienen menos poder adquisitivo, el consumo se reduce a la mínima expresión, lo que obliga a los gobiernos a aumentar los impuestos y a hacer aún más recortes, lo que conduce a consumir todavía menos.
A pesar de que es relativamente fácil entender que las políticas restrictivas conducen a la inseguridad y que la inseguridad conduce al nulo consumo, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional insisten en exigir a los países más empobrecidos –y más emputecidos- mayores medidas de ajuste. Medidas, se entiende, encaminadas a exprimir a los ciudadanos como si fuesen naranjas. Sin embargo, nadie se ha atrevido todavía a abordar la reforma más importante en Europa.
Desde que se formó la Unión Europea se han quintuplicado los políticos que se dedican a vivir del cuento gracias a Europa. Las convenciones en hoteles de lujo, las facturas de teléfonos móviles, los viajecitos en business class, las estancias en grandes hoteles y todas las cenas de negocios salen de los bolsillos de los ciudadanos. En los países más subdesarrollados, como España, Grecia, Portugal e Italia, los casos de corrupción y despilfarro son sencillamente escalofriantes, hasta el punto de que con todo lo robado en los últimos 10 años la deuda de los cuatro países quedaría prácticamente a cero. Además, en nuestro país hay que engordar a los casi medio millón de políticos empleados en la administración pública, más que en ninguna otra parte del mundo. Por su parte, los grandes lobbies económicos manejan los mercados, lasdivisas, las materias primas y las deudas de los países a través de sus instrumentos financieros apenas regulados por los gobiernos. Las grandes marcas automovilísticas que hace seis años vendían un coche determinado a un precio determinado hoy venden el mismo coche un 30 o un 40% más barato, que es lo que robaron por entonces. Los grandes constructores subían el precio de la vivienda en cuestión de meses un 15 o un 20% sin que existiese ningún tipo de coste que lo justificase, mientras en los ayuntamientos se frotaban las manos y se llenaban los bolsillos. Los banqueros –familiares o amiguetes de políticos en su mayoría, como en Bankia- se han hartado de robar y cobrar sueldos insultantes. En resumen; por una tapa de calamares con patatas fritas congeladas en el chiringuito de la playa te cobraban 25 euros porque era agosto.
Europa no tiene un problema económico; lo que tiene es un problema de ratas.

sábado, 9 de junio de 2012

EL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL NECESITA 40.000 M. EUROS

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha desvelado que el sistema financiero español requerirá más de 40.000 millones de euros, de acuerdo con el informe de evaluación adelantado este sábado por el organismo, cuando publicación estaba prevista para el lunes.
El FMI advierte de que la recapitalización bancaria necesitaría “alrededor de 40.000 millones de euros” a causa de los costes de reestructuración y de la reclasificación de préstamos, si bien esta cifra verse superada debido a “varios bancos”. El objetivo es aumentar las reservas de capital en consonancia con Basilea III, cuyos estándares de solvencia están establecidos en el siete por ciento.
Sin embargo, el FMI sostiene que “el núcleo del sistema financiero de España es sólido”, que está “bien gestionado y que resistiría a nuevos shocks”, aunque “persisten importantes vulnerabilidades” en el sistema. “En el escenario desfavorable, los bancos más grandes estarían suficientemente capitalizados como para resistir nuevos deterioros”, destaca el FMI en el informe.
Las razones por las que no es fácil cuantificar la magnitud del agujero son fundamentalmente las siguientes:
Mi pueblo vale más que Tokio. La imposibilidad de certificar valoraciones reales en los préstamos al suelo y vivienda. Cuando no existen transacciones significativas desde 2008, ¿cómo se valora un préstamo por suelo en la Fatarella (nombre elegido al azar)? ¿O esas ciudades fantasmas? Lo mismo ocurre con las viviendas construidas en áreas sin movimiento de ventas. La falta de transparencia y de transacciones reales convierten este debate en un “porque lo digo yo”, que es lo que llevó a Bankia –conglomerado de cajas- al desastre, entre otras cosas.
Prestamos zozobra: el que se concede pero no se cobra. La enorme complejidad de la tela de araña de préstamos de cajas a empresas que se consideran “sin riesgo” pero que son préstamos “salvavidas” para evitar su quiebra a pesar de ser entidades zombi. Me refiero a enormes préstamos a compañías regionales, estatales, promotoras y concesionarias que están técnicamente en quiebra pero que se mantienen “vivas” artificialmente.
El precio es el precio. La enorme cantidad de inmuebles que no se venden porque el dueño dice que “el precio es el precio” aunque no haya demanda. Pero se le extienden créditos para que no le deje las llaves al banco, enladrillando a la entidad financiera aun más. Muchos de esos préstamos se mantienen valorados a un 80% del “precio”. Pero ¿qué precio cuando los salarios –renta compradora- caen?
Es por ello, que es esencial que los auditores independientes pongan encima de la mesa una cifra realista de activos tóxicos, que España solicite ayuda que cubra con creces ese riesgo, sea de 40.000 millones o más, que los bancos sean responsables y limpien el balance muy por encima de lo requerido. Y así, todos salimos solos, sin “hombres de negro”, con responsabilidad, del agujero creado por el “somos los mejores bueno y qué”, “España no tiene ‘subprime’”, “el precio es el precio” y el “ya subirá”. A los ingleses o los irlandeses les costó un 30-40% del PIB. Nosotros tendremos que hacer ese esfuerzo y así saldremos. Con realismo, no con promesas y plegarias. 

sábado, 2 de junio de 2012

INTERVENCIÓN ECONOMICA


Los rumores sobre la intervención de las finanzas españolas están en todos los corrrillos financieros del mundo. No hay experto que no te diga que España no aguanta sola el salvamento de su sistema financiero. O no te cuenta que las reducciones presupuestarias realizadas son de broma frente a las cifras necesarias para mantenerse en los niveles que se exigen en Europa. No existe confianza en la economía española entre los ahorradores del mundo. Consecuencia: en los próximos días los rumores sobre la intervención de nuestras finanzas van a ser constantes; en los próximos días la posibilidad de que la UE y el FMI intervengan España va a ser una pesadilla. Aviso: quisiera equivocarme en mi pronóstico.
¿Qué significa ser intervenido? Miremos a Irlanda o a Portugal; no analicemos Grecia. Irlanda y Portugal son dos ejemplos de países superados por la magnitud de la crisis; Grecia es un caso de engaño premeditado y de estafa contable. No es lo mismo.
España -me temo- va a tener que pedir socorro para atender las necesidades de nuestro sistema financiero: solos no podemos.
España -me temo- va a tener que aceptar más recortes presupuestarios y más aumento de impuestos: somos un 20% menos ricos.
Es difícil de explicar, pero lo voy a intentar: no es tiempo de paños calientes ni de medias tintas, es tiempo de decisiones rotundas, durísimas, pero imprescindibles. Nos va la vida como país. No lo vió Zapatero (a su tiempo) y no lo está viendo Rajoy (en el suyo): con una diferencia, Rajoy ha podido ver que los errores se pagan. Pero los ha vuelto a cometer.
En el mismo momento que Bruselas hable de la intervención de las cuentas de España (que puede pasar) pido que me ayudeis a conseguir que Mariano Rajoy se vaya a su casa.
Esta idea no tiene nada de animadversión o de inquina política: es simplemente la petición urgente de que llegue un responsable democrático que tome decisiones que permitan que España vuelva a ser tomada en serio.
Por cierto, me encantaría tener que tragarme este post, pero (por si acaso) que nos aseguren que Rajoy tiene redactada la carta de dimisión.