¿Quien se cree aún que es mejor apretarse el cinturón y esperar tiempos mejores?.
¿Que es mejor dejar hacer “a los que saben”, confiar en las promesas de los políticos de un color o de otro, en los sindicatos y en los expertos de todo tipo?.
¿Quién cree aún que es mejor no protestar, pasar desapercibido en el trabajo, decir que si a todo?. ¿Agradecer que tenemos trabajo o agradecer que cobramos el paro o aún peor que tenemos que ser mantenidos por nuestros familiares, que tenemos casa o agradecer que no tenemos que estar pidiendo por las calles?.
¿Quién cree aún que sus problemas son solo suyos?. ¿Qué mirando solo por el mismo, haciendo todo lo que le manden y pisando a quien sea, podrá salirse airoso.
¿Quién cree aún que todo lo que está pasando es normal, un error técnico, una irregularidad que se solucionará en pocos años?. ¿Qué los cambios que atacan brutalmente nuestras condiciones de vida son temporales, y no han venido para quedarse?. ¿Qué volveremos a un pasado donde todo estaba bien?. ¿Quién cree aún que este pasado donde todos éramos iguales y había bienestar para todo el mundo ha existido realmente?. ¿Qué no nos vendieron la ilusión de las clases medias, de la felicitad a través del consumo, de las libertades democráticas dentro de un capitalismo amable?. ¿Quién cree aún que antes no había miseria y explotación, y no que ya estaba pero que ha ido creciendo y empeorando y extendiéndose con cada nueva vuelta de rosca, con la nuestra sumisión, con el nuestro “dejar hacer”?.
¿Quien no ve aún que, queramos o no, estamos en medio de una lucha salvaje? En una lucha entre la riqueza económica de unos pocos y las necesidades humanas de unos muchos.
En una lucha donde la gente corriente, la gente de la calle como tu y yo nos lo jugamos todo, en una lucha donde una parte ataca pero nosotros no nos defendemos. Es necesario que luches en la medida de lo posible, en tu trabajo, en tu vida como ciudadano para que logremos que la tortilla por fin se de la vuelta y que la mayoria, es decir, nosotros seamos los que salgamos ganando.
