jueves, 23 de febrero de 2012

LA NUEVA REFORMA LABORAL



 


La reforma laboral que ha aprobado el Gobierno es una reforma inútil, injusta, y en muchos casos negativa para los trabajadores y también para el país. Es posible que se apruebe sin dialogo pero no se aprobará sin contestación en la calle y en el Congreso porqué, aunque el gobierno español sea inflexible, encontrará oposición.
  1. Es una reforma antilaboral, que no creará ocupación, Sino que aumentará la destrucción de puestos de trabajo, porqué la reforma incentiva los despidos que serán mas fáciles (por decisión unilateral del empresario, por ampliación de los supuestos) y mas baratos (33 días/año y en muchos casos 20, en lugar de 45 como hasta ahora).
  2. Es una reforma antisocial, que bajará los salarios. La reforma busca una rebaja general de los salarios, de los trabajadores o de los que buscan trabajo. Los empresarios podrán hacerlo de manera unilateral y discrecional.
  3. Es una reforma hecha con mentiras, manipulación y engaños. Desde el primer segundo ha habido mentiras sobre el contenido, ocultación de datos y clara voluntad de manipulación de la información. Por otra parte, es, exactamente el contrario de lo que el PP prometió, antes y durante la campaña electoral (S. Saénz de Santamaría, 23 de junio 2010 “lo que necesita España no es facilitar el despido, no es fomentar la salida, sino fomentar la contratación”).
  4. Es una reforma donde no se salva nadie: afecta padres, madres, hijos e hijas. Precariza aun mas la contratación de los jóvenes. Por la vía del nuevo contracto “indefinido” con periodo de prueba de un año, en el que se podrá despedir sin causa y sin indemnización.Y tiene efectos retroactivos, y afecta a los que tienen un contrato vigente (menos indemnización por despido, por ejemplo).
  5. Es una reforma que perjudica a las mujeres. Incentiva que las mujeres tengan principalmente contratos a tiempo parcial. Aumentará las dificultades para conciliar vida personal y laboral de todo el mundo, pero especialmente de las mujeres, por la facilidad que la reforma ofrece a los cambios de las condiciones de trabajo (horarios, jornada) decididos unilateralmente por las empresas.
  6. Es una reforma que favorece las deslocalizaciones y recortes de plantillas. Hay una pérdida de competencias de los Gobiernos Autonómicos, que ya no decidirán si autorizan los ERE o no. La desaparición del control previo y la autorización administrativa comportará un incentivo a las estrategias de deslocalizaciones de los centros de trabajo de grandes multinacionales que, sin intervención sindical ni de los poderes públicos tendrán mas fácil la deslocalización de las empresas de a otros países.